martes, 2 de septiembre de 2014

Mis Libros Imprescindibles

Si hay algo que me apasiona de verdad son los libros. Algunos, además de tener un valor intrínseco por lo que cuentan, tienen algo que les hace especiales. Son aquellos que tienen algo que los hace únicos e inmortales.

Quiero hablaros de algunos que para mí son especiales, y que de vez en cuando me hacen recuperar la vocación y el interés por la ingeniería. Son como un salvavidas a los que recurrir cuando se atraviesa un mal momento, o una "crisis existencial". Puede que para otros no sean nada especial, y que tengan otros favoritos, pero bueno, estos son algunos de los míos.


  • Razón y Ser de los tipos estructurales, de Eduardo Torroja, o como escribir un libro de cálculo de estructuras sin números y fórmulas. Imprescindible para todos los ingenieros.
  • Mecánica de Suelos de Lambe, o como aprender a pasar páginas finas y delicadas, para nostálgicos de los libros que hoy ya no se hacen.
  • Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos, de Eugenio Oñate, o como un libro de elementos finitos puede leerse sin volverse loco.
  • Problemas sobre la Teoría de Funciones de Variable Compleja, de Volkovyski, o la demostración de lo rápido que se olvidan los conocimientos. Para impresionar a las visitas.
  • Hidráulica de los Canales Abiertos, de Ven Te Chow, o como meter tanta información por página, y un verdadero desafío por las traducciones.
  • Costas de España y Averías en sus Puertos, de la Comisión Administrativa de Puertos (1955), o un ejemplo de lo que fue esta profesión y ya no es.
  • Arte de Proyectar en Arquitectura, de Neufert, o el libro que sirve para todo.
Pues estos son algunos de los míos. Espero que me descubráis los vuestros.


Por cierto,  mis amigos de ZIGURAT han organizado una videoconferencia gratuita sobre la implantación del Modelo de Gestión BIM. 




Os adjunto los enlaces.

Información:

Enlace para asistir el 8 de Septiembre.


Enlace para asistir el 10 de Septiembre.





@ El Ingeniero del Futuro.


Saludos.





jueves, 7 de agosto de 2014

Qué Gran Invento son los Exámenes

Cuando decidí empezar a estudiar el Grado en Económicas, escogí hacerlo por la UNED, porque me permitía más libertad a la hora de elegir mi ritmo y porque tenía fama de tener unos recursos didácticos muy buenos. Seguramente por la falta de contacto con profesores y compañeros, o porque las circunstancias personales son muy diferentes la experiencia nada tiene que ver con los años pasados en la Universidad Politécnica de Valencia. Tampoco quiero decir que sea ni mejor ni peor, pero sí muy diferente.

Sin embargo cuando me senté frente al primer examen, emoción, nerviosismo, esa familiar sensación en el estómago que ya creía olvidada volvió a aparecer. Pero que diferentes aquellos exámenes en nuestra vieja Escuela de Caminos, cuando después de leer varias veces el enunciado de algún problema, empezabas a pensar con un tremendo desasosiego que te habías equivocado de examen, o lo que es peor, que llevabas estudiando durante meses otra asignatura distinta. Vaya, que no sabías ni por donde empezar.

Y qué nervios cuando le dabas vueltas y vueltas al papel de examen, buscando el dato que creías necesitar. Estoy seguro que hubo alguno que hasta llegó a rascar con una moneda por si encontraba algo debajo del papel, a modo de "rasca y gana".

Pero volviendo al tema de la UNED, la verdad es que lo que más me ha sorprendido hasta el momento es la objetividad de los exámenes. Si dominas la materia lo normal es que saques una buena nota. Si tienes un conocimiento aceptable sueles aprobar, y si no sabes lo suficiente suspendes. ¿Sencillo verdad?, pues no es igual en todos los sitios.

Y sin embargo, a pesar de todo, será que me hago mayor, y recuerdo con nostalgia tiempos pasados, los nervios de antes, la  impotencia algunas veces, y la sensación de alivio y vacío al terminar. Sensaciones que te hacen sentir vivo. Pues sí, echo de menos esos exámenes que ponían a prueba los nervios y la paciencia, dónde aprendías a soportar la presión y a sacar lo mejor de tí.

Que sí, que el tiempo pasa muy rápido, y por eso y por otras cosas sigo estudiando, aferrado a sensaciones del pasado para no tener que mirar al futuro.

Para los nostálgicos, prometo publicar en próximas entradas, algunos exámenes originales de los viejos tiempos. 

Os dejo con unas palabras que me vienen a la memoria de una de mis canciones favoritas:



Qué desolación da ver la nevera vacía, con lo bien que yo comía en casa de mi mamá.
A la vuelta de una farra, bien mamao como es debido, 
que bien sienta una cenita pa luego dormir tranquilo.
No se sueña nada ilustre cuando el buche está vacío.



@El Ingeniero del Futuro.


Saludos.


martes, 29 de julio de 2014

No entiendo Nada

Tengo que confesar que llevo un tiempo desconectado del tema de la homologación de los títulos, pero el otro día hablando con un amigo me comentaba lo complicado que veía el tema. Cada vez hay más intereses creados, más universidades que ofertan sus propios máster de homologación para graduados e ingenieros de los planes antiguos. El problema que en un principio parecía fácil de solucionar, cada día que pasa se vuelve más y más complejo, y lleva camino de enquistarse de forma permanente.  ¡Ojalá me equivoque!.

La triste verdad es que los colegios profesionales, y vaya por delante que el nuestro no es una excepción, parecen haber llegado demasiado tarde a esta lucha. Y cada vez que me llega alguna información del colegio de caminos me asalta la misma duda: ¿para quién trabaja el colegio?.

Yo no juego al golf, aunque me gustaría, no hago senderismo, o si lo hago no tiene que ser rodeado de personas cuyo único vínculo es haber estudiado lo mismo que yo, intento (que desvergüenza por mi parte) no tener que emigrar para buscarme la vida. Y es que viendo las ofertas de trabajo que publica el colegio, parece que haya un complot para deshacerse de todos y luego cerrar la puerta para montar un club de golf con los que sobrevivan.

Y por si esto no fuera suficiente ahora parece que nos dedicamos a otros problemas más complejos relacionados con el alma. Leí algo sobre una beatificación, pero creerme que ni siquiera lo terminé. Creo que hay otros problemas más importantes, y no niego que este lo pueda ser para muchos, pero en la situación actual en la que muchos compañeros se están ganando su beatificación "en vida" lejos de sus casas y sus familias, creo que los esfuerzos hay que gastarlos en otras cosas.

Por cierto veo que a pesar de todo lo que hemos pasado estos últimos años seguimos tirándonos los trastos los unos a los otros, entre los ingenieros técnicos y los que no los son, entre los arquitectos y los ingenieros, entre todos los ingenieros entre sí, peleándonos cuál ave de rapiña por las últimas migajas del pastel, sin darnos cuenta que el pastel se lo están comiendo otros. Es necesario un frente común de todas las titulaciones técnicas para poder afrontar este y otros problemas que vendrán.

En fin, que yo sigo siendo un poco inocente e iluso y cada vez entiendo menos.


@El Ingeniero del Futuro.

Saludos.


domingo, 6 de julio de 2014

Cambalache

Ayer por la noche después de cenar estuve viendo durante un rato el programa "viajar con niños", que protagoniza una pareja americana que viaja por todo el mundo con sus dos hijos de 5 y 7 años. Muy recomendable por cierto. 

El último capítulo era sobre su viaje por Irlanda: bonito país, buena gente y cuatro premios Nobel de literatura. Pero esto último, como se suele decir, no le importa a nadie, si además de escribir jugasen al fútbol sería otra cosa.

Pero no nos engañemos, vivimos malos tiempos para el mundo de la cultura y la ciencia. Como decía la letra del tango "Cambalache":

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador... 
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! 
Lo mismo un burro que un gran profesor.


Y encima ahora los puentes en Brasil tienen la mala costumbre de caerse, y mira que es difícil. Decía un buen amigo que para que falle una cimentación, tiene que estar mal proyectada, mal ejecutada y además tener muy mala suerte. Pero a mí me gusta más aquello de que las estructuras no se caen porque son más honradas que los arquitectos.

Lo peor de todo, es que los ingenieros, los arquitectos y los científicos sólo somos noticia cuando algo falla, cuando alguien es procesado por algún delito, o cuando aparece su nombre en un caso de corrupción. No aspiro a que los niños de pequeños quieran ser ingenieros en lugar de futbolistas o bomberos, pero es muy triste que los grandes nombres sean unos completos desconocidos para el gran público y queden sólo en placas de viaductos y contraportadas de libros. 

Es el trabajo constante y sacrificado de muchas personas lo que hace que este mundo sea cada vez más habitable. Grandes científicos de la actualidad que luchan todos los días contra terribles enfermedades en la soledad de su laboratorio son más desconocidos que la novia de un futbolista de segunda fila. 

No vamos bien así.



@El Ingeniero del Futuro.


Saludos.





lunes, 2 de junio de 2014

Proyecto deBotica.com

Como ya os anticipaba hace unas semanas mi futuro profesional cada vez está más lejos del mundo de la ingeniería, o por lo menos digamos que mi cabeza pasa la mayor parte del tiempo en proyectos que nada tienen que ver con lo que hasta ahora era mi vida laboral.

El proyecto más importante que me viene ocupando los últimos meses ya está en la fase final, con las últimas pruebas antes de empezar de forma oficial las operaciones. Se trata de deBotica.com, mi primera incursión en el E-Commerce. El proyecto irá creciendo y enriqueciéndose en servicios y contenidos con el paso de las semanas, y mientras tanto yo seguiré aprendiendo. Pero como todo tiene un principio no quería dejar pasar más tiempo sin presentarlo.

Este proyecto aglutina la ilusión, la experiencia y los conocimientos de varias personas, y  para mí supone un verdadero reto adentrarme en un mundo del que desconozco casi todo, y del que cada día que pasa aprendo sin cesar. Pero si una cosa tengo clara, es que mi formación previa, mi experiencia laboral y la madurez que me han dado el paso de los años me permite afrontar esta "aventura" con las debidas garantías.

En la situación actual, "sacar la cabeza" del pozo en el que hemos caído todos los que de alguna manera hemos estado relacionados con el sector de la construcción se hace verdaderamente difícil. Muchas veces, en igualdad de condiciones quedamos fuera de muchos procesos de selección sólo por el hecho de no tener experiencia directa en otros sectores,y casi siempre chocamos contra la incomprensión de quiénes no quieren o no pueden ver nuestras verdaderas potencialidades. Espero poder aportar mi "granito de arena" para demostrar a todos que nuestra formación nos permite hacer muchas cosas, y tenemos una capacidad de aprendizaje y adaptación enorme.


@El Ingeniero del Futuro.


Saludos.

martes, 6 de mayo de 2014

Ya he Dejado de Correr

Estos días tenemos una nueva noticia que relaciona nuestra querida profesión con un caso de corrupción: las obras del AVE a Barcelona, dónde parece que hay algo más que las habituales "corruptelas" de la obra.

Curiosamente he estado relacionado con varias de estas obras en los últimos años, y tiene gracia, por no decir otra cosa, que desde la posición de sufrido subcontratista, luches por estas obras, dónde te "aprietan" una y otra vez hasta que ya no puedes respirar, peleando hasta el último céntimo de la oferta, hasta la última clausula del contrato, para que luego algunos "personajes" se lleven a su casa cifras de muchos ceros.

Nadie que haya estado relacionado con la obra civil, puede ser tan inocente como para no sospechar que estas cosas pasaban, pero quizás me ha sorprendido que parece estar bastante generalizado. Como sigamos así, los Ingenieros de Caminos nos vamos a dividir en cuatro grupos: los que estarán en la cárcel o imputados, los que se han tenido que marchar buscando trabajo cada vez más lejos, los que están en paro y los que ya no están.

Yo afortunadamente he podido decidir y pasar a formar parte del grupo de los que "ya no están", otros muchos no han podido hacerlo, y la mayoría hacen lo que pueden para ganarse la vida de forma digna, aunque desgraciadamente su futuro no importe a casi nadie. Cada uno a su manera intenta mantener la dignidad de una profesión que unos pocos ha arruinado, y yo he elegido mi camino. Por una parte escribo este blog, sin más pretensiones que expresar mi opinión personal, con la sana intención de agitar algunas conciencias, o por lo menos de inducir a la reflexión, y por otra intento buscar mi camino.

Desde que comencé oficialmente mi vida laboral, siempre he tenido la sensación de estar corriendo, persiguiendo unos objetivos que alguien ha fijado de antemano, saltando obstáculos una y otra vez, sin poder a mirar atrás, sin poder equivocarme, o cambiar de opinión, formando parte de un juego inventado por otros, con unas reglas que no se pueden cambiar.

Pero llega un momento en que tienes que decidir, o al menos puedes hacerlo ... a mi me compensa, poder esperar a mis hijos cuando vienen del cole por la tarde, hacer los deberes con ellos, vivir el día a día y sentir que eres el dueño de tu vida. Mi vida ha cambiado mucho los últimos meses, y seguro que no será el último cambio. Ni siquiera puedo asegurar que haré dentro de unos meses, pero por primera vez tengo la sensación de que soy yo el que decido. 

A partir de ahora, el Ingeniero del Futuro no sólo habla de ingeniería. Ya os contaré en unos días mis nuevos proyectos

@El Ingeniero del Futuro.

Saludos.







martes, 4 de febrero de 2014

Yo no Tengo una Cuenta en Suiza

Pues sí, os lo aseguro, yo no tengo cuentas en Suiza, y si alguien descubre alguna a mi nombre, que me lo haga saber por favor, porque me pondré muy contento.

Está muy claro que si no tienes una cuenta en algún paraíso fiscal, o has recibido algún pago de dudosa procedencia, o sales en alguno de los múltiples casos de corrupción relacionados, como no con el "mundillo" de la construcción, no eres nadie. 

Dentro de nada habrá que poner un apartado en el curriculum para detallar todas estas andanzas. Ya me puedo imaginar algunas ofertas del tipo de "se busca Ingeniero de Caminos con 35 años de experiencia en túneles en la luna, perforados en arcillas azul claro o verde turquesa, con menos de 25 años, que hable inglés, francés  y hebreo. Imprescindible haber sido imputado por algún gran caso de corrupción. Abstenerse los imputados en casos menores de audiencia provincial".

Si es que hay días en los que ya no sabes si reírte o llorar, porque una vez más unos pocos son los que han explotado la "gallina de los huevos de oro" y otros, los más; los que sufrimos las consecuencias. Es increíble con la naturalidad que se habla de millones de euros, mientras la mayoría estamos peleando por pagar nuestras hipotecas y facturas tratando de garantizar un futuro para nuestros hijos, dignificando nuestra humilde profesión.

Y mientras tanto, ni somos máster europeo, ni no somos nada, sólo las cenizas de lo que una vez fuimos y los sueños de lo que queremos ser. Nadie nos defiende, no existimos como colectivo. Las ambiciones personales de unos, las malas prácticas de otros y la dejadez de todos nos ha llevado a esta situación.

Hoy toca día de tristeza y escepticismo después de leer la entrada de @manlucas77 acerca de esto en su estupendo blog http://sigoteniendosuenos.blogspot.com.es

Por lo menos  hay un lugar para la esperanza, cuando las voces críticas con el sistema establecido cada vez son más.

@ El Ingeniero del Futuro.

Saludos.