martes, 6 de mayo de 2014

Ya he Dejado de Correr

Estos días tenemos una nueva noticia que relaciona nuestra querida profesión con un caso de corrupción: las obras del AVE a Barcelona, dónde parece que hay algo más que las habituales "corruptelas" de la obra.

Curiosamente he estado relacionado con varias de estas obras en los últimos años, y tiene gracia, por no decir otra cosa, que desde la posición de sufrido subcontratista, luches por estas obras, dónde te "aprietan" una y otra vez hasta que ya no puedes respirar, peleando hasta el último céntimo de la oferta, hasta la última clausula del contrato, para que luego algunos "personajes" se lleven a su casa cifras de muchos ceros.

Nadie que haya estado relacionado con la obra civil, puede ser tan inocente como para no sospechar que estas cosas pasaban, pero quizás me ha sorprendido que parece estar bastante generalizado. Como sigamos así, los Ingenieros de Caminos nos vamos a dividir en cuatro grupos: los que estarán en la cárcel o imputados, los que se han tenido que marchar buscando trabajo cada vez más lejos, los que están en paro y los que ya no están.

Yo afortunadamente he podido decidir y pasar a formar parte del grupo de los que "ya no están", otros muchos no han podido hacerlo, y la mayoría hacen lo que pueden para ganarse la vida de forma digna, aunque desgraciadamente su futuro no importe a casi nadie. Cada uno a su manera intenta mantener la dignidad de una profesión que unos pocos ha arruinado, y yo he elegido mi camino. Por una parte escribo este blog, sin más pretensiones que expresar mi opinión personal, con la sana intención de agitar algunas conciencias, o por lo menos de inducir a la reflexión, y por otra intento buscar mi camino.

Desde que comencé oficialmente mi vida laboral, siempre he tenido la sensación de estar corriendo, persiguiendo unos objetivos que alguien ha fijado de antemano, saltando obstáculos una y otra vez, sin poder a mirar atrás, sin poder equivocarme, o cambiar de opinión, formando parte de un juego inventado por otros, con unas reglas que no se pueden cambiar.

Pero llega un momento en que tienes que decidir, o al menos puedes hacerlo ... a mi me compensa, poder esperar a mis hijos cuando vienen del cole por la tarde, hacer los deberes con ellos, vivir el día a día y sentir que eres el dueño de tu vida. Mi vida ha cambiado mucho los últimos meses, y seguro que no será el último cambio. Ni siquiera puedo asegurar que haré dentro de unos meses, pero por primera vez tengo la sensación de que soy yo el que decido. 

A partir de ahora, el Ingeniero del Futuro no sólo habla de ingeniería. Ya os contaré en unos días mis nuevos proyectos

@El Ingeniero del Futuro.

Saludos.